Alimentos:
FRUTOS SECOS: son fuente de minerales, ácidos grasos esenciales y vitaminas del grupo B, todos ellos fundamentales para mantener en buen estado el sistema nervioso.
CEREALES INTEGRALES: aportan hidratos de carbono complejos, vitaminas del grupo B y fibra.
FRUTAS FRESCAS Y HORTALIZAS EN GENERAL: compensan las pérdidas de nutrientes provocadas por el estrés.
LEGUMBRES: contienen proteínas, hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B.
AGUACATE: contiene vitamina B6 y ácidos grasos esenciales.
Complementos:
VITAMINA B1: su deficiencia está asociada a la irritabilidad, inestabilidad emocional, nerviosismo y depresión.
VITAMINA B3: Interviene en el proceso de síntesis de determinados neurotransmisores, entre ellos la serotonina, cuya deficiencia puede provocar cuadros de inestabilidad emocional, irritabilidad, fatiga, depresión, confusión mental, etc.
VITAMINA B5: es importante porque interviene en la síntesis de hormonas corticosuprarrenales (aldosterona, corticosteroides y estrógenos).
VITAMINA B6: La formación de serotonina a partir del triptófano y ácido gammaaminobutírico (GABA) a partir del ácido glutámico requieren sustancias dependientes de vitamina B6, lo mismo que la formación de tirosina. Es esencial para la formación de hormonas por parte de las glándulas suprarrenales.
VITAMINA B9: Interviene en la formación de algunos neurotransmisores, entre ellos la serotonina, que regula el estado de ánimo y el sueño, y la noradrenalina. Hay estudios que hablan de la relación entre la deficiencia de esta vitamina y la aparición de trastornos psiquiátricos.
VITAMINA B12: es una vitamina con actividad protectora sobre las terminaciones nerviosas, además, su ingestión unida a la de la B6, minimiza considerablemente los daños causados por el estrés.
VITAMINA C: el estrés produce pérdidas considerables de esta importante vitamina, por lo tanto es adecuada su utilización es los casos de estrés crónico con el fin de impedir los trastornos cardiovasculares, inmunológicos y ayudar a mantener en buenas condiciones la actividad de las glándulas suprarrenales y el timo.
CALCIO Y MAGNESIO: son necesarios para una buena transmisión del impulso nervioso y como reguladores de la actividad de los nervios y músculos.
GABA (ÁCIDO GAMMAAMINOBUTÍRICO): su actividad es sedativa y ansiolítica, aunque es importante no tomarlo cuando se consumen benzodiacepinas.
L-5 HTP: el 5-hidroxitriptófano, incrementa los niveles de serotonina, fundamental, como ya se ha dicho, para regular el estado de ánimo.
ADAPTÓGENOS: como el inseng, el regaliz, el eleuterococo, la uña de gato, el pau de arco o la maca, entre otros. Tienen multitud de funciones, pero aquí nos interesan por su capacidad para ayudar al organismo a aumentar su resistencia frente a las influencias adversas, tanto físicas como emocionales.
Tanto el tratamiento a seguir como las dosis a prescribir son trabajo de un especialista de la salud, y en ningún modo este artículo puede ser utilizado como tratamiento específico, tan solo sirve como elemento orientativo e ilustrativo para tratar algunas alteraciones de la salud.
Sociedad española de Nutrición Ortomolecular
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