El jueves 6 de marzo tuve la ocasión de asistir a una charla en la Universitat Politècnica de València que trataba sobre «El Árbol Urbano». Creo que yo era el único arquitecto y me vi obligado a defender el honor de la profesión ante lo que parecía una «encerrona». Pero lo más duro es que tenían mucha razón: los planificadores conocen unas cuantas especies de árboles y arbustos y diseñan jardines, parques, calles, avenidas, etc. con ese escaso repertorio.
Bueno, en realidad, no es que nosotros sepamos poco; sino que ellos saben mucho. La jardinería y paisajismo que se da en una asignatura de la especialidad de Urbanismo y lo que se va aprendiendo en los distintos cursos en la asignatura de Proyectos Arquitectónicos está muy bien. Pero reconozcamos que hay personas que dedican su vida al estudio de los árboles, las especies, el crecimiento, el comportamiento, la poda, el desarrollo de la raíz… Simplemente nos piden a los arquitectos que deleguemos igual que cuando nos encontramos con estructuras o instalaciones de mucha dificultad y acudimos a ingenieros. Quieren que pidamos consejo, que preguntemos.
Dicen que el problema de los árboles es que como su vida es mucho más larga que la nuestra y «su tiempo más lento» los efectos de un maltrato como una poda dañina o un cambio de dirección en su crecimiento inadecuado manifiesta sus consecuencias diez o quince años después, cuando el responsable ya desapareció del cargo u olvidamos aquello que se hizo mal años atrás y tiene la culpa.
La Asociación Española de Arboricultura tiene como finalidades:
1.»Crear un foro multidisciplinario de profesionales de todo el Estado para encontrar soluciones a cada uno de los problemas que se generan en la interrelación del árbol y la sociedad.
2.Promover el conocimiento del árbol y sus relaciones con el medio como base delos criterios de actuación en los proyectos, el cultivo y la gestión del arbolado.
3.Divulgar los conocimientos científicos de la biología arbórea y las técnicas de arboricultura.
4.Proteger el patrimonio arbóreo de las agresiones a que está sometido por desconocimiento, desidia o vandalismo.
5.Regular las actividades que afecten al arbolado para que se establezcan unos estándares de calidad que eviten gestiones incorrectas.»(Extracto del folleto informativo que publica la AEA).
Está claro que los socios de este grupo son personas que se preocupan por el medio ambiente; especialmente de los árboles, pero hay que añadir que los árboles que más sufren son, evidentemente, los que conviven en la ciudad con personas, perros, autobuses, fachadas de edificios, etc.
En su revista hay artículos que van dirigidos a los que entienden bastante (arboricultores, jardineros expertos, etc.), a los que deberíamos aprender más (arquitectos, concejales de urbanismo, etc.) y a los que simplemente quieren disfrutar entrando en el mundo del árbol; nuestro amigo.
A modo de ejemplo, tengo en mis manos el número 49 correspondiente al mes de julio de 2007 y destaco un par de artículos que vienen seguidos: «Gestión del Arbolado Viario» de Josep Selga, para proyectistas urbanos, y «O Hanami» de Fanny Collado, que habla de la cultura y costumbres japonesas en torno a la contemplación del cerezo en flor.
La Asociación Española de Arboricultura tiene su sede en la calle Quart, 80 (46008 València), es decir, en el Jardí Botànic de València.
Nacho Llopis Cotanda
Arquitecto