La primera vez que probé un zumo Voelkel fué de pequeño, en concreto uno de sabor a mango. Su intenso y delicioso sabor obligaba a beberse la botella de un trago.
La filosofia de estos zumos es bien clara, fabricación de zumos con contenido 100% sólo fruta y/o verduras. Además, sus ingredientes proceden de la agricultura ecológica y biodinámica. «Biodinámica»?, esto que quiere decir? , además de la agricultura ecológica la agricultura biodinámica «propone además una técnica de cuidado del suelo: Mejorar la fertilidad, a través del uso de preparados que vivifican el suelo. La utilización de preparados homeopáticos que logran aumentar la actividad biológica del suelo, mejorar la calidad nutritiva de los alimentos producidos, aumentar la resistencia de las plantas y animales a las plagas y enfermedades, intensificar la captación de influencias cósmicas por parte de las plantas, intensificar la formación de humus en el suelo.» En esta web encontraremos ampliada toda esta información, normativa, obtención de certificados en España… .
Los zumos Voelkel los encontraremos en herboristerias y centros especializados en alimentación ecológica – biodinámica. Existen muchas variedades, puede que incluso no se lleguen a comercializar todas en España. Predominan los sabores combinados con base de zumo de manzana, con platano, grosellas, fresas, naranja, uva, albaricoques, fruta de la pasión, verduras como remolacha, zanahorias, tomate e incluso otros sabores como algas spirulina e incluso refrescos de cola y jengibre… . Aparte del de mango hay otro que personalmente me encanta a base de manzanas, grosellas y uva (excelente para la circulación, vista, antioxidante).
En España los distribuyen empresas como luz de vida y biocop. Un aspecto que puede frenar su consumo es el coste aparente que presenta. Resultan tres veces más que otras marcas convencionales en formato de envase de cristal. Esto también es como todo, para mí me resulta barato puesto que medio vaso de zumo puede representar cuatro veces más que un vaso de zumo convencional en cuanto a contenido en fruta, pero no sólo esto sino que además todos sus ingredientes son naturales y respetuosos con el medio ambiente y sin colorantes, azúcares ni edulcorantes añadidos. Hay que comparar todos estos aspectos para comprobar que incluso en muchos casos de zumos convencionales nos están tomando el pelo con su publicidad.
Salvador Navarro