por Henar Fuentetaja

Ingredientes: (para 4 personas)

½ calabaza hokkaido (de las redonditas), dos remolachas, una cebolla, alcaparras, ½ kg de garbanzos (peso ya cocidos), tahín, un diente de ajo, limón, aceite de oliva, sal marina, shoyu, cebollino fresco y sésamo negro (opcional).

Preparación:

limpiar la calabaza por dentro y, después de quitar las pipas vaciarla (reservando la pulpa) y meterla al horno unos 20 minutos. Mientras, cortar la cebolla en cuadritos muy pequeños y trocear también la remolacha y la pulpa de la calabaza. Calentar una cucharada de aceite en una sartén y saltear todas las verduras empezando por la cebolla (con una pizca de sal), después la calabaza y por último la remolacha. Cuando se hayan ablandado añadir ½ vaso pequeño de agua, las alcaparras al gusto y una cucharadita de shoyu, remover y seguir salteando unos minutos más hasta que casi se haya consumido el agua. Con esta mezcla rellenar la calabaza que antes habíamos vaciado.

Por otro lado mezclar en una batidora de brazo los garbanzos, el diente de ajo, 1 cucharada ó 2 de tahín, 2 cucharadas de zumo de limón, 4 cucharadas de aceite, una pizca de sal y un poco de agua para desleír la mezcla en caso de que quedara muy espesa (no debe quedar tampoco líquida). Colocar esta mezcla por encima del relleno de la calabaza, completando hasta un poco por encima del borde, y decorarla con unas semillas de sésamo negro.

Una vez rellena la calabaza volverla a meter al horno durante 15 minutos a 175-180º. Al sacarla espolvorear por encima con cebollino fresco muy picado y un chorrito de aceite, dejar reposar 10 minutos, cortar las raciones y servir.