Cuando llega el invierno, debido a las bajas temperaturas, nuestras defensas pueden verse vulnerables a las típicas enfermedades como: catarros, anginas, bronquitis, gripe etc… por lo tanto hay que estar preparado para estas situaciones adversas y echar mano de los complementos naturales, los cuales nos pueden servir de ayuda para prevenirlas.
Antes de comentar alguno de estos complementos hay que recordar la importancia de seguir una dieta variada y equilibrada resaltando aquellos alimentos recomendados en esta época de año, puesto que las necesidades de nuestro organismo nos son las mismas en verano que en invierno.
En esta época se recomienda consumir aceites vegetales y legumbres (lentejas, garbanzos, soja, alubias etc…), cítricos (ricos en vitamina C), cereales integrales (ricos en cobre), así como la cebolla y el ajo por su alto contenido en selenio, todo tipo de coles y pescados grasos como la sardina, atún, salmón, arenques…
En cuanto a los complementos, hablamos de:
La Echinácea o equinácea
Es una planta tradicionalmente utilizada como antibiótico natural , antibacteriana y antivírica, es cicatrizante y favorece la actividad de los glóbulos blancos. Para ayudar a la prevención tenemos que recurrir a esta planta desde los meses de octubre y noviembre para aprovechar todo su potencial.
Propóleo
El propóleo es una sustancia resinosa elaborada por las abejas a partir de sustancias obtenidas de las yemas de los árboles, arbustos y plantas, y que utilizan las abejas para proteger la colmena.
Posee propiedades antivíricas, antiparasitarias, bactericidas y es un gran cicatrizante. También se utiliza para curar heridas y como antiinflamatorio. El propóleo junto con la echinacea son los dos aliados más conocidos para prevenir y combatir estas enfermedades producidas en invierno.
Uña de gato
Es una planta procedente del Perú y es muy conocida como inmunoestimulante y antiinflamatoria. Según las tradiciones indígenas, es una planta que ayuda a combatir procesos infecciosos y víricos.
Polen
El polen es una sustancia obtenida de las abejas, ayuda a aumentar nuestras defensas, es también un gran revitalizante y ayuda a combatir las anemias.
Vitamina C
Nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario frente a procesos infecciosos y víricos. Tomar citricos (limones, mandarinas, naranjas…) será la forma natural de ingerir esta vitamina, aunque también podemos encontrar en la acerola o en verduras como pimientos, Brécol, coles de bruselas, berros o frutas como la guayaba… todas ellas con más alto porcentaje de vitamina C que la naranja.