Cada vivienda española tiene al menos un televisor. Aunque la potencia unitaria de este electrodoméstico es pequeña, su uso es muy grande, por lo que es responsable de un consumo importante de energía ( un televisor en modo de espera, es decir sin imagen en la pantalla pero con el piloto de stand-by encendido, puede consumir hasta un 15% del consumo en condiciones normales de funcionamiento, una cifra muy alta teniendo en cuenta que su uso en ese momento es nulo). Es importante conocer que los televisores representan aproximadamente el 10% del consumo eléctrico de las familias españolas y, después de los frigoríficos, son el equipo de mayor consumo a nivel global. Si a esto sumamos la tendencia cada vez mayor de comprar equipos más grandes y de más potencia y el uso de vídeos, dvd’s y cadenas musicales podemos intuir que la cifra del consumo energético no deja de subir. Vale la pena hacer un pequeño pensamiento en cuanto a posesión y uso consciente de estos pequeños aparatos pero grandes devoradores de la energía diaria. ¡Hagamos el esfuerzo!