Qué es el feng shui
El Feng Shui es una disciplina de origen oriental que permite reconocer, estimular y armonizar la energía ambiental, con el propósito de promover la salud y el bienestar de las personas.
Según los preceptos del Feng Shui, los espacios están formados por una extensa red de flujos y conexiones energéticas, similares a los meridianos de acupuntura.
Cuando intervenimos mediante Feng Shui en estos canales energéticos, intervenimos también de manera indirecta en los meridianos de acupuntura de las personas que habitan o transcurren largo espacio de tiempo en dicho lugar. Este efecto propicia que, realizando determinados cambios en el entorno más inmediato -vivienda, lugar de trabajo, etc.-, sea posible influir y estimular la aparición de estados emocionales más plenos, que favorezcan aspectos relacionados con la salud, el bienestar y la realización personal.
En que consiste el estudio del Feng Shui
La finalidad de un estudio es valorar las condiciones energéticas de un espacio, diagnosticar su estado -desvitalizado, geopatógeno, armónico o sano- y establecer su equilibrio energético.
El diagnóstico contempla los siguientes aspectos :
a)El entorno :
Evaluación de las influencias naturales, arquitectónicas y tecnológicas.
b)El interior :
Estudio de las influencias geobiológicas del subsuelo -venas de agua, fisuras, fallas y geopatías.
Estudio de las ocho áreas temáticas del Pa Kua correspondientes a las direcciones cardinales.
Estudio de formas, colores y materiales.
c)Los habitantes :
Estudio de sus tendencias energéticas y posibles correlaciones con síntomas y enfermedades debidos a influencias medioambientales.
Por qué funciona el Feng Shui
Esta es la pregunta que surge después de contemplar la armonización de un espacio con esta antigua disciplina . Algunos piensan que hay un componente psicológico en quien utiliza el Feng Shui, cierta predisposición a que los cambios en el entorno desencadenen a su vez cambios en la vida personal. Es por eso, que existen tantos armonizadores -y tan extraños- a los que se les atribuye el poder de prevenir ciertas situaciones, tener suerte, salud, etc….
Siendo evidente que este componente psicológico existe y ejerce influencia, no sólo en el Feng Shui, sino en todos los ámbitos de la vida, esa antigua ciencia de la Tierra, tiene una base conceptual tan sólida como la Acupuntura. De hecho, en la antigüedad, el Feng Shui era el complemento de la Acupuntura, mientras que ésta última buscaba el equilibrio y la salud estimulando ciertos puntos energéticos en el cuerpo, el Feng Shui lo hacía desde el entorno más inmediato.
De hecho, el Feng Shui funciona a través de este vínculo ancestral que existe entre los meridianos de acupuntura y la vitalidad que nos aporta el entorno, esencialmente el entorno natural. Cuando se estudia un lugar a través de las direcciones cardinales, en realidad lo que se está haciendo es observar si este vínculo entre las radiaciones del sol, la luna, los planetas y la fuerza de la propia tierra, llegan a la vivienda o al espacio con suficiente intensidad y armonía.
La energía sutil o Qi que proviene de la tierra y el cosmos, fluye con determinadas pautas e intensidades marcadas por las orientaciones cardinales y el tiempo; el análisis de una vivienda o lugar de trabajo se basa en reconocer los materiales y formas, la luz y el color, las imágenes y otros elementos, que pueden facilitar o entorpecer la incorporación de aquellas facetas específicas del Qi al lugar.. Por ejemplo, por el sureste, se incorpora el Qi del sol de media mañana, y estimula los meridianos de hígado y vesícula biliar; éstos revitalizan el sistema muscular y los tendones, pero también , favorecen la toma de decisiones y la capacidad de liderarlas. Por el norte, accede la energía de los meridianos de riñón y vejiga bajo la intensidad de los ciclos de la luna, que vitalizan los sistemas óseo y nervioso, la voluntad, y la capacidad de tener un esfuerzo sostenido en el tiempo con un propósito claro.
La energía que proviene de las direcciones cardinales, se adentra en la vivienda y el espacio como lo hacen las ondas de un teléfono móvil, no es necesario la existencia de ventanas o puertas, y ni siquiera los gruesos muros pueden impedir que el Qi acceda al espacio. Un especialista de Feng Shui lo que hará es que este arco iris energético de 360 grados, penetre en la vivienda con pautas similares al movimiento que tiene la naturaleza en el transcurso de los días y las estaciones. Para ello, tendrá que observar con detenimiento el curso de los meridianos, redistribuir los objetos, los colores, la luz… de manera que tengan la presencia más adecuada en el lugar.
Pero dadas las limitaciones de los espacios modernos y la dificultad para realizar cambios importantes, un especialista en Feng Shui deberá tener una visión más completa de este entramado energético que une el espacio a sus habitantes.
Al conocer la completa red de meridianos energéticos, los armonizadores a los que se les presume un poder regulador y que con frecuencia desentonan con la estética y el gusto personal -ranas, monedas, lazos, espejos octogonales…-dejan de tener la importancia central en la armonización para ser sustituidos por pequeños cristales minerales y micro-trigramas que pasan desapercibidos y que permiten establecer el nítido vínculo con las influencias celestes y telúricas en cualquier lugar.
Por tanto, nos parece que el Feng Shui moderno, deberá superar algunas limitaciones que provienen de situar el poder de la armonía en los objetos o de un trabajo limitado en las áreas sin correspondencia con los ejes cardinales; también nos parece que se debe conocer a fondo la fisiología energética de un espacio y sus conexiones sutiles con los meridianos de los habitantes para dar una respuesta adecuada a los tiempos y los espacios que corren. Finalmente, nos parece que este Feng Shui irá siendo cada vez menos oriental y más universal, porque diseño y arquitectura energética se han hecho en los 5 continentes y, en estos momentos, se pueden sintetizar e integrar todas estas visiones dentro de una cartografía energética más rica y sutil.
En nuestra Escuela realizamos formación avanzada de este Feng Shui al que le llamamos Feng Shui Evolutivo, por llevar implícito para el alumno un conocimiento profundo de esta ciencia y a la vez una evolución consciente de todos los aspectos o áreas importantes del ser humano, como son las relaciones personales, la salud, la carrera profesional, la riqueza, etc..ayudando de este modo a dar un salto cuántico hacia un nivel mayor de plenitud y felicidad.
Mª Pilar Gómez
Directora de la Escuela Amiandhy
E-mail: amiandhy@ya.com