El post anterior me ha recordado una «receta de la abuela» que tengo para ahuyentar las cucarachas de forma natural. En ella dice de depositar hojas de laurel partidas en las esquinas o lugares dónde veamos estos desagradables insectos, o más efectivo, fregar el suelo utilizando agua en decocción con las hojas del laurel. El laurel utilizado es el laurel cerezo (prunus laucerasus), no confundir con el laurel común (laurel nobilis) que utilizamos por ejemplo como condimento.
El mencionado para esta función es el laurel cerezo. Un aspecto que nos puede servir para diferenciarlos es ver que las hojas del laurel cerezo son dentadas y las del laurel común son lisas totalmente. El laurel cerezo también es una planta tóxica, por lo que no se utiliza habitualmente para uso interno.
De no encontrar esta variedad de laurel, también se puede sustituir este por ajenjo.
Para realizar la decocción en esta receta, basta con añadir un par de cucharadas soperas o 4 -6 hojas de laurel cerezo por cada litro de agua y hervir durante 5-8 minutos.
Salva Navarro