La etiqueta energética
La etiqueta energética es una herramienta de información muy útil para los compradores a la hora de adquirir un aparato consumidor de electricidad. Consta de una etiqueta donde se nos muestran los datos del aparato en cuestión relativos a su eficiencia energética (gasto de electricidad que ocasiona) así como otros de interés relativos al consumo de agua, el volumen de ropa que admite, el volumen de alimentos frescos y congelados, nivel de ruido, eficacia de lavado y secado… Es decir, las etiquetas tienen una parte común a todos los electrodomésticos donde se refiere la marca, la denominación del aparato y su eficiencia energética, y otra parte específica de cada aparato, que varía de unos a otros y que hace referencia a otras características según su funcionalidad como se ejemplificaba más arriba.
Esta etiqueta está regulada a nivel europeo por diversas Directivas Europeas. En España, gracias a estas directivas y por medio de Reales Decretos, existe obligatoriedad legal de la etiqueta para los diferentes electrodomésticos que existen en el mercado. Los tipos de electrodomésticos que tienen establecido el etiquetado son: frigoríficos y congeladores, lavadoras, lavavajillas, secadoras, lavadoras-secadoras, fuentes de luz domésticas, horno eléctrico y aire acondicionado.
Existen 7 clases de «eficiencia», identificadas por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A (los equipos más eficientes) hasta el color rojo y la letra G ( los equipos menos eficientes). Los frigoríficos y congeladores van batiendo rédords y cuentan además con dos nuevas clases de eficiencia todavía más exigentes: la clase «A+» y la clase «A++», con unos consumos medios, con relación a un aparato equivalente, inferiores al 42% y al 30% respectivamente. Como dato importante a recordar: el consumo de energía para prestaciones similares puede llegar a ser casi 3 veces mayor en los electrodomésticos de clase G que en los de clase A, con sus consiguientes repercusiones a la hora de pagar la factura de la luz…
Según la legislación vigente es obligatorio para el vendedor exhibir la etiqueta en cada modelo de electrodoméstico, así que si no la véis en alguna tienda al ir a comprar o informaros sobre un electrodoméstico (cosa rara ya en estos tiempos) no os preocupe preguntar y exigir la «etiqueta energética». No hay peros que valgan…